Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
CRÓNICA DE LOS REINOS DE CHILE



Comentario

Capítulo VII


Que trata de la entrada que entró el general Pedro de Valdivia en Atacama y del sitio de la ciudad principal, y de lo que hay en el valle y de lo que sucedió en el camino hasta llegar a la ciudad

Salió el general Pedro de Valdivia de Tarapacá con su gente puesta en orden para el valle de Atacama que está de allí setenta leguas. Es valle ancho y fértil. Tiene las poblaciones a la falda de las sierras, que es parte provechosa para ofender y defender. Y a causa de estar tan alejados de los pueblos de los cristianos, ha mucho tiempo que no sirven y están de guerra. El más cercano pueblo que tiene de cristianos es la villa de Plata, que los indios llaman Chuquisacan, que podrá haber más de sesenta leguas, la mayor parte despoblado. Tiene grandes llanos de salitrales. En las partes que hay sierras son agrias con grandes quebradas.

Sabiendo los indios de Atacama la venida del general por aviso de los indios a que llaman caperuzones y de los de Guatacondor y de Pica pusiéronse en arma y escondieron las comidas debajo de tierra, que es maíz y algarroba chica blanca y chañares, que es una fruta a manera de azofaifas y dos tanto[s] más gruesa. De todo hay muy gran cantidad, ansí de árboles como de fruta. Y quemaron mucha parte de esto por no poderlo esconder.

Hecho esto llevaron los indios a sus mujeres e hijos y fardajes, y subiéronse a las sierras y pusiéronlo en partes fragosas y ocultas. Y los que eran para la guerra tomaron sus armas ofensivas porque carecen de defensivas, que son arcos y flechas, hicieron una fuerza en un cerro agrio, solo y apartado, al cual llaman los indios pucaran, que quiere decir lugar colorado o sitio de sangre, y en esta fuerza metieron bastimento. Y no mucho de aquí de esta fuerza estaba en parte que de ella podían salir a pelear con los cristianos, y estorbarles no recogiesen de la provisión que ellos tenían enterrada y escondida cuando la fuesen a buscar.

Esto hacían por dos cosas: la una, por guardarla para sustentarse, y la otra, porque los indios de Copiapó les daban muchas salidas a estos de Atacama porque hiciesen guerra a los cristianos que por allí quisiesen pasar, defendiéndoles el camino y las comidas y bastimentos, porque pasando sin provisión irían debilitados y no para hacer guerra, y allegados a su tierra de Copiapó, los matarían fácilmente.

Antes que el general Valdivia llegase con su gente [a] Atacama dieciocho leguas, saliéronle en ciertas quebradas al camino hasta mil y quinientos indios chichas, que son de una provincia cercana [a] Atacama dentro de las sierras nevadas, gente belicosa, los cuales vinieron con sus arcos y flechas y macanas, que son unas armas al modo de montante hechos de una madera muy recia. Venían a punto de guerra. Visto por el general, hizo dos partes su gente y en medio puso el bagaj[e]. Y de esta suerte marchó peleando a pie con los indios, porque a caballo no podían pasar la tierra y sitio indispuesto. De este modo caminaron hasta llegar a lo llano del valle, donde presto subieron en sus caballos, y diciendo Santiago en alta voz, hirieron en los indios de tal suerte, aunque fueron heridos algunos caballos, que los desbarataron y prendieron y mataron algunos.

Habida la victoria, recogió su gente el general y entró en el valle de Atacama. Y alojóse en el pueblo principal, sitio fuerte bastecido de mantenimientos y agua y leña en cantidad, donde mandó luego buscar bastimento para reformarse e seguir su jornada.

Estando allí reposando le vinieron de las Charcas veinte y tres españoles con un capitán, que se decía Pedro Sancho de Hoces, donde fueron bien recebidos.